En el corazón de cada cocina casera, encontrarás recetas que sobreviven al paso del tiempo, preparadas una y otra vez hasta que cada sabor, textura y aroma se graba en nuestras memorias. Hoy quiero compartir contigo una de esas joyas gastronómicas, una receta que he sacado de un tesoro de la cocina española: «1080 recetas» de Simone Ortega. Hablo de una sencilla, pero deliciosa combinación de apio y queso roquefort.
No me considero una chef gourmet ni una experta en gastronomía, pero tengo una profunda apreciación por la comida que nutre no solo nuestros cuerpos sino también nuestras almas. Esto es precisamente lo que experimenté el día que decidí probar esta receta. No esperaba invitados en casa, pero como suele suceder, se presentaron de improviso. Mirando rápidamente en la nevera, encontré algunas verduras, queso para untar, un poco de roquefort y una botella de vino.
En ese momento, recordé esta receta del libro de Simone Ortega y decidí probarla. ¿El resultado? Un aperitivo de lujo que conquistó a todos mis invitados con su sencillez y sabor. Si te gusta experimentar con sabores, te sugiero añadir unas gotas de miel a la mezcla; estoy segura de que la dulzura de la miel contrastará maravillosamente con el sabor salado del queso.
Ahora que sabes el origen de esta receta y cómo llegó a mi mesa, me gustaría invitarte a que la pruebes en casa. Pero no solo eso, también te recomendaría que revises otras recetas de Simone Ortega que he adaptado y compartido en el blog, como la de las Ancas de Rana o la Sopa de Manzana con Patatas. Estas recetas, aunque pueden parecer exóticas a primera vista, están llenas de sabores sorprendentes que podrían convertirse en tus nuevos favoritos.
Así que, aquí está, una invitación a embarcarte en un viaje culinario conmigo y Simone Ortega. Prueba estas recetas, juega con los ingredientes y, lo más importante, disfruta del proceso. Porque, al final del día, esa es la verdadera esencia de la cocina casera: crear con amor, compartir con alegría y disfrutar cada bocado.
Apio con roquefort
- Kcal 250
- Grasas 28
- Kcal
- Comensales: 8
- Cocina: Mediterránea
- Categoría: Recetas Fáciles
- Preparación:
- Cocción:
- Tiempo total
Ingredientes
- Queso para untar – 100g
- Queso roquefort – 200g
- Tallos de apio – 500g
- Nueces – 3 unidades.
Cómo se prepara
- Comienza desmenuzando el queso roquefort en un recipiente amplio y hondo, adecuado para mezclar. No necesitas ser un chef profesional para hacerlo, solo requieres de tus dedos y un poco de paciencia para deshacer el queso en pedazos pequeños.
- Después de desmenuzar el roquefort, añade el queso para untar al recipiente. Este es el momento de mezclar los dos quesos para formar una crema suave y homogénea. No escatimes en esfuerzo, recuerda que una buena mezcla es fundamental para obtener la textura ideal.
- Luego, toma unas cuantas nueces y pícalas finamente. Una vez picadas, incorpora las nueces a la crema de queso que preparaste previamente. No solo le darán un toque crujiente a tu aperitivo, sino que también aportarán un sabor deliciosamente complejo.
- El siguiente paso es la preparación del apio. Corta los tallos en trozos de aproximadamente 4 o 5 cm de largo. Asegúrate de que sean lo suficientemente largos para poder manipularlos con facilidad, pero no tan largos que resulten difíciles de comer.
- A continuación, procederás a rellenar los trozos de apio con la crema de queso. Si te sobra crema, puedes guardarla en el refrigerador para utilizarla en otras recetas. Una vez que todos los tallos de apio están rellenos, colócalos 30 min en el refrigerador. Este paso permite que la crema se enfríe y se asiente, lo que hace que la textura sea aún mejor.
- Finalmente, justo antes de servir, pica unas cuantas nueces adicionales y espolvorea sobre los tallos de apio rellenos. Esto no solo añade una textura adicional, sino que también hace que tu platillo luzca aún más apetitoso.
- Para darle un toque extra, podrías considerar adornar el plato con unos trozos de roquefort y otros tipos de queso, junto con más nueces rotas. Este paso transformará tu aperitivo de sencillo a sofisticado.