Patatas fritas al ajillo, un plato 100% español pero con origen francés. Las patatas fritas también conocidas como papas fritas o patatas a la francesa son el acompañante perfecto a la hora de servir algo de carne.
Normalmente se suelen cortar en bastoncillos de tamaño pequeño para que salgan crujientes y se fríen en aceite vegetal de sabor poco intenso como por ejemplo el de girasol para así mantener el aroma de las patatas.
Esta vez vamos salirnos de la receta original y prepararlas al ajillo, un estilo adoptado por la gastronomía española dónde se condimentan con ajitos, perejil y se fríen en aceite de oliva para así obtener un sabor intenso y más artesanal.
Esta receta, al igual que cualquier otro plato de patatas se puede acompañar con un buen trozo de carne o una señora hamburguesa hecha al estilo casero.
Patatas al ajillo
- Kcal 312
- Grasas 18
- Kcal
- Comensales: 4
- Cocina: Internacional
- Categoría: Recetas con Patatas
- Preparación:
- Cocción:
- Tiempo total
Ingredientes
- Patatas – 700 g
- Ajo – 2 dientes
- Aceite de oliva
- Aceite para freír – 1 litro
- Perejil o eneldo
- Hojas de ajetes
- Sal y Pimienta
Cómo preparar las patatas al ajillo
- Empezamos quitando la piel de las patatas con un pelador o cuchillo de hoja fina. Si tenéis patatas nuevas de piel fina y queréis obtener un plato con un toque más rústico podéis dejarlas sin pelar y únicamente lavarlas con un estropajo de alambre.
- Una vez peladas y/o lavadas si las patatas son de tamaño pequeño las podemos cortar en 2 y si son de tamaño mediano en 4, eso sí tened en cuenta que los trozos que vamos a cortar tienen que ser más o menos iguales para que se vayan friendo de manera uniforme.
- Ya con las piezas cortadas vamos a calentar 1 litro aceite en una freidora o sartén bien profunda. Si no tenéis sartén grande es mejor que lo hagáis en 2 tandas, sin echar demasiadas patatas ya que se pueden ablandar demasiado y romper.
- Cuando estén a punto y antes de que se doren demasiado las vamos sacando sobre un plato y las reservamos. No os preocupéis por si se enfrían ya que las vamos a volver a freír un poco más justo antes de servirlas.
- En una sartén aparte, suficientemente grande como para poder luego echar las patatas, echamos un poco de aceite de oliva y freímos los 2 dientes de ajo y 2 o 3 hojas de ajetes picada. Si no tenemos ajetes o no queremos un sabor tan intenso echaremos únicamente un poco de perejil picado.
- Cuando los trozos de ajo picado se hayan ablandado echamos de nuevo las patatas removemos con cuidado para no romper los trozos, espolvoreamos un poquito de sal y tapamos.
- En cuanto obtenemos el dorado deseado sacamos las patatas en un bol, echamos un poco de pimienta por encima, corregimos de sal, espolvoreamos un poco más de perejil o eneldo picado y listo.