Cazuelita de gambas en salsa blanca hecha con nata descremada y un toque especial de vainilla que quizás nunca has experimentado pero que estamos seguros de que no te va a defraudar. 

Para esta receta te recomendamos comprar una buena gamba fresca y pelarla hasta el último anillo de la cola, dejando la parte final de la misma. También es importante usar un vino de calidad y sobre todo tener en cuenta que la nata debe ser desnatada. 

Cazuelita de gambas en salsa

    • Kcal
      312
    • Grasas
      11
  • Comensales:
    2
  • Cocina:
    Francesa
  • Categoría:
    Recetas fáciles
  • Preparación:
  • Cocción:
  • Tiempo total

Ingredientes

  • Gambas medianas – 12 ud.
  • Chalotas – 2 unidades
  • Nata descremada – 150 ml
  • Vino blanco – 30 ml
  • Vainilla – 1 vaina
  • Cúrcuma – Media cucharadita
  • Pimentón – 1 cuarto de cucharadita

Cómo se prepara

  1. Como buenos cocineros que somos, vamos a empezar preparando primero el entorno, dejando todos los ingredientes encima de la mesa para que no tengamos que estar buscandolos mientras cocinamos. 
  2. Una vez tengamos todo ponemos la nata en una cazuela y la calentamos a fuego lento. Cuando empiece a hervir, añadimos sal según gusto, partimos la vaina de Vainilla por la mitad y la incorporamos en la cazuela dejándola hervir 2 minutos. Pasado el tiempo retiramos la nata del fuego y la dejamos reposar. 
  3. Calentamos un poco de aceite de oliva en una sartén (preferiblemente antiadherente), cortamos las chalotas en brunoise y las sofreímos hasta que se vuelvan transparentes. (aprox 5 minutos a fuego medio/lento). Pasado el tiempo incorporamos el vino blanco junto con la cúrcuma y el pimentón y lo dejamos hasta que se reduzca (de 5 a 8 minutos)
  4. Cuando el vino se haya reducido incorporamos las gambas previamente peladas y las rehogamos hasta que estén hechas (aprox 10 minutos a fuego lento con la sartén tapada)
  5. Hora de emplatar. Retirar la vaina y poner la nata sobre la base del recipiente en el cual vais a servir. Sacad las gambas de la sartén y ponerlas por encima de la nata. Rociar las gambas con el jugo y los trocitos de chalota que quedan en la sartén