Cómo hacer masa madre en casa puede ser la pregunta que muchas personas se plantean ya sea porque quieran preparar una pizza napolitana auténtica o porque se les antojó hacer un buen pan casero que sin esta base, por mucho que lo intentemos, no sale igual.

¿Qué es la masa madre?

Es un cultivo de fusión de las levaduras presente en muchos cereales como por ejemplo el trigo o el centeno y en la mayoría de los casos se utiliza como base en la preparación de las masas para la pizza o el pan.

Antiguamente cuando no existían las levaduras industriales el pan esponjoso se preparaba únicamente con este tipo de bases. Hoy en día muchas panaderías artesanales siguen preparando el pan de la misma manera, al igual que muchas pizzerías, sobre todo las que están situadas en el sur de Italia.

Características y beneficios

Algunas de las características más destacadas de la masa madre son: el sabor que aporta al producto final y los valores nutricionales. Los panes o la pizza hecha con ella mantienen a raya los niveles de anti nutrientes como por ejemplo el gluten o el ácido fítico que empeora la absorción de ciertas vitaminas y minerales.

Otro punto a tener en cuenta es que los panes hechos con este tipo de base es que ayudan en la absorción de ciertos minerales ya que en el proceso de fermentación se producen lactobacilos; aparte se conserva muchísimo mejor que un pan hecho con levadura industrial.

¿Es difícil hacerla?

Hacer esta base de masa no es nada complicado pero sí es un proceso que dura casi una semana, aunque solo requiere 5 minutos de dedicación al día. Más abajo os vamos a explicar paso a paso la manera más común de hacerla y os daremos también algún consejo para conservarla. ¡Vamos allá!

Masa madre

    • Kcal
      239
    • Grasas
      1.5
  • Comensales:
    4
  • Cocina:
    Internacional
  • Categoría:
    Masas
  • Preparación:
  • Cocción:
  • Tiempo total

Ingredientes

  • Harina integral – 3 vasos
  • Agua – 3 vasos

Cómo se prepara

  1. Día 1 – Mezclamos 1 vaso de harina integral con uno agua:
  2. En un recipiente de vidrio de aprox. 3l mezclamos medio vaso de harina integral con medio vaso de agua. El agua tiene que estar a la temperatura ambiente y si puede ser sin cloro mejor. (Podéis comprar una botella de agua mineral para esta receta). Mezclamos hasta obtener una mezcla homogénea, tapamos el recipiente sin apretar la tapa y reservamos en un sitio apartado del sol a temperatura ambiente (entre 20 y 25ºC)
  3. Día 2 – Mezclamos medio vaso de harina con medio de agua:
  4. El día 2 incorporamos solo medio vaso de harina integral y medio de agua del tiempo. Tapamos y reservamos en un sitio a temperatura ambiente. Es recomendable guardarlo en la encimera en vez de el suelo. Si veis alguna burbuja en el preparado, no os preocupéis de esto se trata, la masa está fermentando.
  5. Día 3 – Seguimos el mismo proceso y limpiamos la superficie:
  6. El día 3 es posible que por la superficie quede un líquido de un color poco agradable. Antes de incorporar más harina y agua, procurad recoger el líquido y tras eliminarlo añadir los medio vasos de agua y harina. Mezclar bien y reservar hasta el siguiente día.
  7. Día 4 – Seguid el mismo proceso o ser creativos:
  8. La masa madre de toda la vida solo lleva harina y agua pero hay muchos panaderos artesanos que el cuarto día suelen incorporar o un puñado de pasas hidratadas previamente o media cucharadita de corteza de limón. Así que según vuestras preferencias podéis incorporar o no estos ingredientes.
  9. Día 5 – Podéis incorporar un poco de harina blanca:
  10. Tras el día 5 ya lista y en este punto ya podéis incorporar en vez de harina integral harina blanca. Mezclar bien y reservar o usar según los porcentajes de la receta que de pan o pizza que estáis haciendo. 

Ahora, sabiendo hacer este tipo de masa es hora de experimentar haciendo una buena pizza con masa madre. Al principio del artículo te dejé un enlace que te llevará directamente a la receta. Si te gustó este artículo no dudes en dejar tu comentario, compartirlo y seguirnos en redes sociales.