Albóndigas suecas, el plato que ha traspasado fronteras gracias a las grandes superficies como Ikea y al que le tienes que dar una oportunidad si todavía no has probado. Es una comida relativamente sencilla de hacer y también bastante económica teniendo en cuenta que la experiencia al comer esta delicia es muy interesante.

Se prepara casi igual que las albóndigas en salsa de tomate con pequeñas diferencias como por ejemplo el hecho de hacerlas en mantequilla en vez de freírlas en aceite de oliva. Sé que al hacerlas con aceite de oliva son más sanas pero te aseguro que este pequeño cambio marca bastante la diferencia. 

Si te preocupa mucho la salud puedes hacer una cosa, rehogar la cebolla en mantequilla y freír las albóndigas en aceite de oliva, la experiencia no será igual pero parecida y un poco más sana, aunque por comerlas de vez en cuando tampoco pasa nada. 

Albóndigas Suecas

    • Kcal
      260
    • Grasas
      12
  • Comensales:
    4
  • Cocina:
    Sueca
  • Categoría:
    Recetas con carne
  • Preparación:
  • Cocción:
  • Tiempo total

Ingredientes

  • Carne picada – 700 g
  • Migas de pan – 25 g 
  • Huevo – 1 unidad 
  • Mantequilla – 130 g 
  • Cebolla – media unidad
  • Leche – 80 ml 
  • Caldo de carne – 500 ml
  • Nata para cocinar – 100 ml
  • Harina de trigo – 50 g
  • Cardamomo – 1/2 cucharadita
  • Pimienta molida – 1/2 cucharadita
  • Nuez moscada – 1/2 cucharadita
  • Aceite de oliva y Sal

Preparación de las albóndigas suecas

  1. Coge una rebanada de pan de 25 g y remójala con leche, dejándola en el recipiente hasta que se haya empapado bien. Pica la cebolla bien picadita y rehógala en una sartén con 30 g de mantequilla a fuego medio hasta que se haya caramelizado.
  2. En un bol mezcla la carne picada con el pan remojado, la cebolla caramelizada, un huevo, el cardamomo, la pimienta y sal según tus preferencias. Mezcla bien hasta que la pasta esté homogénea y posteriormente ve formando las albóndigas con las manos al tamaño de una pelota de golf. 
  3. Una vez tengas todas las albóndigas moldeadas, frielas a fuego lento o medio, ya sea en aceite de oliva o en mantequilla. Si las haces en mantequilla el sabor será más auténtico e intenso a la vez. Según se van haciendo, sácalas sobre un papel absorbente.
  4.  Hora de hacer la salsa; para esto derrite 100 g de mantequilla, incorpora los 50 g de harina y dale vueltas hasta que se haya homogeneizado y acto seguido ve incorporando el caldo de pollo poco a poco, sin dejar de remover para que no se vayan formando grumos. Si ves que la harina no liga demasiado el caldo, no lo eches todo.
  5. Por último incorpora la nata para cocina y remueve hasta obtener la consistencia deseada. Si ves que es necesario, le puedes ir añadiendo un poco más de caldo Cuando la salsa esté en su punto, incorpora las albóndigas y déjalas unos 5 minutos a fuego lento.
  6. A la hora de servirlas, puedes preparar un puré de patatas como guarnición y echar un poco de mermelada de arándanos por encima si te gusta la combinación de dulce y salado. La mermelada, antes de echarla hay que calentarla un poco.
  7. Antes de despedirme y porque al principio de la receta he mencionado las albóndigas en salsa de tomate, aquí te dejo unos enlaces de otras recetas que te podrían interesar para más adelante: