Hay ciertos sabores que llevan consigo una historia, un recuerdo, un lugar en el corazón. Son esos platos que nos transportan a la infancia, a los domingos en la casa de la abuela, al calor del hogar y la risa de la familia reunida. Uno de esos tesoros culinarios que guarda la gastronomía española son las Manitas de Cerdo con garbanzos, un plato que mi abuela solía preparar con especial dedicación.
Las Manitas de Cerdo no son una extravagancia ni una rareza, sino un tributo a la sencillez y a la sustentabilidad. Esta receta proviene de una época donde no se desperdiciaba nada, y se respetaba cada parte del animal, dando lugar a la casquería, una tradición culinaria que sobrevive hoy día. La cocina de nuestras abuelas, y en particular esta receta, es una perfecta representación de ello.
Las manitas, a pesar de ser un producto de casquería, tienen una textura y un sabor inigualables que, con la preparación adecuada, resultan en un plato único. Al principio, podrían parecer un ingrediente desafiante, pero recuerdo a mi abuela siempre decía que cada ingrediente tiene su encanto y su lugar en la cocina.
Con esta receta, quiero llevarte en un viaje a aquellos días, al aroma que llenaba la casa cuando mi abuela cocinaba, en un viaje a la cultura y tradición española que valoraba cada parte del cerdo, y encontraba la manera de convertir ingredientes simples y modestos en platos memorables y deliciosos. Este es el legado que quiero compartir contigo hoy.
Manitas de Cerdo con Garbanzos
- Kcal 231 kcal
- Grasas 15 g
- Kcal
- Comensales: 4
- Cocina: Española
- Categoría: Cocina Tradicional
- Preparación:
- Cocción:
- Tiempo total
Ingredientes
- Manitas de cerdo – 12 unidades
- Garbanzos – 250 g
- Pan de pueblo – 2 rebanadas
- Tomate triturado – 3 cucharadas
- Cebolla – 2 unidades
- Ajo – 8 dientes
- Vino blanco – 200 ml.
- Pimentón de la Vera – 1 cucharada
- Aceite de oliva virgen extra
- Coñac – 150 ml.
- Guindillas – 2 unidades
- Almendras – 80 g.
- Laurel – 2 hojas
- Perejil fresco
- Pimienta y Sal
Como Preparar las Manitas de Cerdo
- Como en el caso de cualquier producto de casquería, la preparación de las patitas de cerdo requiere de una meticulosa limpieza y desinfección. El primer paso consiste en dejar las patitas en agua fría con sal marina en el refrigerador durante 24 horas, lo cual ayuda a liberar cualquier resto de sangre que puedan contener.
- Pasado este tiempo, nos disponemos a cocinar las patitas. En una olla a presión o cazuela, colocaremos las patitas, preferiblemente cortadas por la mitad para facilitar su posterior deshuesado. Las cubriremos con agua y las llevaremos a ebullición. Después de hervir durante 10 minutos, retiraremos el agua y las patitas para limpiar la olla.
- A continuación, reintroduciremos las patitas en la olla, las cubriremos nuevamente con agua e incorporaremos la cebolla, el laurel y los garbanzos además de unos clavos aromáticos, si es que tenemos en casa. Herviremos todo durante 3 horas en cazuela o 40 minutos en olla a presión. Una vez pasado este tiempo, retiraremos las patitas y conservaremos el agua de la cocción.
- Una vez que las patitas se hayan enfriado, las deshuesaremos manualmente, extrayendo la carne y la gelatina del hueso. Una vez las tengamos deshuesadas, reservamos y procedemos con el siguiente paso que es fundamental para disfrutar del auténtico sabor a pueblo.
- En una sartén, freiremos las almendras, el pan y los ajos con un poco de aceite de oliva virgen extra a fuego medio. Una vez hecho esto, lo pasaremos todo a un mortero. Machacaremos estos ingredientes hasta obtener una pasta homogénea y la reservaremos. En la misma sartén, añadiremos otro chorrito de aceite de oliva virgen extra y sofreiremos a fuego lento la cebolla previamente picada. Antes de que la cebolla empiece a dorarse, incorporaremos el ajo. A continuación, subiremos la temperatura, flambéaremos con el coñac y dejaremos reducir.
- Posteriormente, añadiremos las dos cucharadas de tomate triturado y freiremos a fuego alto. Después, agregaremos el Pimentón de la Vera para proporcionar un toque ahumado a este plato. Vertiremos el vino y dejaremos que evapore en su mayoría. Luego, añadiremos el agua de la cocción que habíamos reservado.
- Es momento de incorporar las patitas de cerdo y los garbanzos y la pasta que hemos preparado en el mortero, a lo que añadiremos perejil finamente picado y dos guindillas. Ajustaremos el sazón con sal y pimienta y dejaremos reducir hasta que la salsa adquiera una textura suave y consistente, muy similar a la salsa que acompaña a los tradicionales callos. Finalmente, retiraremos del fuego y dejaremos reposar unos 30 minutos antes de servir y disfrutar.
Si te ha gustado esta receta de Manitas de Cerdo con Garbanzos, no te puedes perder otras delicias tradicionales que tenemos en nuestro blog. Te invitamos a explorar y preparar nuestros sabrosos Callos con Garbanzos y los auténticos Callos a la Madrileña. Son platos llenos de sabor y tradición que, al igual que las Manitas de Cerdo, te transportarán a los recuerdos de las comidas caseras de la abuela. ¡No esperes más, échale un vistazo a estas recetas y sorprende a tu paladar con estos clásicos de la gastronomía española!